Con motivo de que el día 1 de Diciembre se celebra el Día Mundial del SIDA, entre el viernes y hoy han llegado a mi oficina tres paquetes con un montón de material para repartir ese día y para posteriormente poder preparar las ya famosas charlas en los colegios e institutos. Material cómo dípticos, pegatinas y preservativos (masculinos y femeninos).
La verdad es que la información que viene en los folletos la considero bastante útil, ya que de manera resumida, otorga conocimientos sobre ETS's, métodos anticonceptivos y por supuesto, habla del virus del SIDA de una manera real, cercana y desmitificándolo, a la par que da a conocer los recursos existentes, como clínicas donde hacerse las pruebas o simplemente clínicas de planificación familiar.
En el caso de los preservativos que hay para regalar, mi opinión cambia un poco. Está bien eso de dar a conocer el método anticonceptivo y acercarlo a la población en general y a ciertos grupos en particular, pero siendo sinceros, el tipo de preservativo que se reparte en estas actividades dista mucho de ser el que alguien querría usar normalmente. Como todo en esta vida, su calidad es bastante mejorable, y con esto me refiero a que se rompen con facilidad y que además, no dan nada de sensibilidad, la cual es una de las razones por la que la mayoría de los adolescentes se niegan al uso del profiláctico.
Con todo lo que acabo de decir no quiero que se me malinterprete. No estoy en contra del preservativo, nada más lejos de la realidad. Considero que es un método anticonceptivo de los más seguros, ya que es uno de los pocos que a parte de prevenir contra embarazos, también lo hace contra ETS's, lo que quiero decir es que repartir preservativos de mala calidad no va a aumentar su uso
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