Esta mañana viendo la televisión vi una noticia que hablaba de las nuevas adicciones, concretamente la Adicción a la Tecnología.
En los últimos años, con el auge de las redes wi-fi, a través de las cuales puedes estar conectado a Internet desde cualquier lugar, las consolas cada vez más interactivas y la moda de los smartphones con conexión a internet, la mayoría de la gente está empezando a desarrollar una adicción a la tecnología, lo cual me hace pensar en que este es un tema muy serio y que habría que empezar a concienciar a la gente (en especial a los más pequeños) acerca de esto.
A diferencia de mi y de la mayoría de la gente que supongo que visita esta blog, los jóvenes de ahora son catalogados como "Nativos Digitales", ya que han nacido en plena era de la tecnología y desde muy niños ya saben manejar con soltura prácticamente todos los aparatos tecnológicos que están a su alcance (ordenadores, teléfonos, tablets...). Este hecho no supone ningún problemas, es más, dado que como ya he dicho nos encontramos en plena era de la tecnología, puede considerarse una gran ventaja. El problema surge cuando una persona desarrolla una personalidad adictiva respecto a estos aparatos.
Obviamente todas las adicciones son peligrosas, pero lo peligroso de este tipo de adicción es que se le resta importancia. Una persona adicta a la tecnología, al igual que un drogadicto, no puede pasar un día sin su "dosis".
Para evitar situaciones así, es conveniente que la sociedad nos encarguemos de educar a los jóvenes respecto a este tema, estableciendo límites y practicando con el ejemplo, enseñando que hay un tiempo y una edad para cada cosa.
Es obvio que en pleno siglo XXI las nuevas tecnologías son una herramienta muy útil para todo, pero no tenemos que olvidarnos de que NO es la única herramienta que nos conecta con el mundo y en ocasiones, puede llegar incluso a desconectarnos
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