Hoy al leer las noticias que la gente va colgando en la web de meneame.net me he encontrado con la noticia de que otro joven de los magníficos EE.UU. (o EE.U y U, como dice Borat) se ha suicidado con tan solo 19 años. ¿El motivo? Era homosexual… Bueno, el motivo real era que recibía acoso hasta de su familia desde que había decidido hacer pública su orientación sexual.
La noticia nos cuenta que hasta su propia madre decidió practicarle un exorcismo, que su familia le decía que estaba condenado a ir al infierno debido a su condición… Y ya ni hablamos de sus compañeros de instituto, el cual tuvo que dejar por constantes agresiones.
Todo esto me hace preguntarme hasta dónde vamos a llegar. Si ni una madre es capaz de respetar a su propio hijo, como vamos a pretender que las generaciones que están por venir sean respetuosas con algo. Si todavía en pleno siglo XXI miramos para otro lado cuando vemos a dos personas del mismo sexo paseando de la mano. ¿Dónde está la tolerancia de la que todos nos jactamos? Porque si, todos somos muy tolerantes con todo hasta que el “problema” nos toca en casa, que entonces la cosa cambia. ¿No será que la tolerancia que sentimos cuando se trata de los problemas de otros es más bien compasión? Hay que aprender a distinguir estas cosas, pues ambas son un arma de doble filo. Y una cosa está bien clara: si de verdad queremos salir para adelante, tenemos que ser tolerantes de verdad, no compasivos, TOLERANTES y respetuosos.
Aprender que mi libertad termina donde empieza la del otro para poder enseñárselo a nuestros hijos y poder así conseguir el mundo que todos decimos que queremos.
Y ahora os dejo con un video hecho por el chico que se suicidó:
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